EL PODER FEMENINO
En las últimas semanas he sido
testigo de lo que el poder femenino es capaz de lograr y no es de exagerar, si
nos remontamos a la antigüedad podemos ver que las mujeres han sido realmente
quienes han tomado el mundo en sus manos, en los dioses del Olimpo el poderoso
Zeus queda eclipsado ante la feroz e increíble figura de Hera, Lisistrata logro
parar la guerra con la simple determinación de cerrar las piernas, Antígona desafío
a un imperio por sus ideales, catalina
la grande, la Reina Isabel, Margaret Tacher, al igual que la literatura que se
puebla de mujeres como Lady Mcbeth un ejemplo claro del poder detrás del trono
y así un sinfín de ellas que podría
llenar este espacio solo con esos nombres que tanto poder significan. Pero se estarán
preguntando a que viene todo este prefacio, pues a ello voy.
En nuestra época las cosas no han
cambiado mucho, he trabajado con muchas mujeres tanto en trabajos ordinarios
como en teatro y sigo siendo testigo de ese poder, fuerza y convicción que a
muchos hombres les hace falta, ellas tienen la habilidad de enfrentar una
situación y buscar soluciones inmediatas y eficaces, no pierden tiempo en
ponerse en acción y su trabajo supera las expectativas, es quizás por ese
motivo que algunos hombre temen a que una mujer ascienda o alcance su mismo
nivel, y no es que lo esté inventando, es algo que he visto y vivido, aquí es
donde nace mi mayor duda ¿Qué es lo que tanto temen?¿qué es lo que los hombres pretenden
demostrar truncando los caminos a las mujeres?
Les voy a poner un caso hipotético,
un estimable y respetable caballero o varios son los insignes directores de
algunas grandes instancias, en ese mismo lugar una increíble mujer ostenta superarse
llevando un pequeño curso que la pondría a la misma altura que ellos, entonces ellos
tiemblan, se golpean contra las paredes y mueven sus escuetas fuerzas para
evitar que ella logre tan siquiera ser tomada en cuenta, y ustedes dirán “por
favor eso no pasa”, señores y señoras pasa más seguido de lo que creen, lo que
pasa es que para este tipo de casos siempre hay una excusa válida que permite a
los responsables salirse con la suya y bien librados, y aquí hago otra pregunta
¿hasta cuando la estupidez y el temor van a seguir premiando sobre las
habilidades y la excelencia? ¿Debemos seguir bajo la tutela de hombre mediocres
que se regodean en su ego de señores todo poderosos y que tiemblan de miedo
ante una mujer que saben a la perfección puede superar (y por mucho) sus
habilidades?
Por mi parte siempre he admirado
la tenacidad femenina, su fuerza y su increíble capacidad de liderar cualquier
situación o adversidad que se le presente, nunca he creído que son el sexo débil,
título que sin duda deberíamos ostentar nosotros los varones, así que quiero
terminar esta pequeña entrada con un consejo: Señores por más que se oponga y
hagan, un día de tantos ella estará allí, será su jefa y entonces deberán de
temblar de verdad ante la poderosa Amazona que tendrán frente a ustedes y a la
cual deberán rendirle pleitesía, algunas cosas son inevitables por que tarde o
temprano todo llega al lugar que merece.