martes, 6 de octubre de 2015

EL PODER FEMENINO

En las últimas semanas he sido testigo de lo que el poder femenino es capaz de lograr y no es de exagerar, si nos remontamos a la antigüedad podemos ver que las mujeres han sido realmente quienes han tomado el mundo en sus manos, en los dioses del Olimpo el poderoso Zeus queda eclipsado ante la feroz e increíble figura de Hera, Lisistrata logro parar la guerra con la simple determinación de cerrar las piernas, Antígona desafío a un imperio por sus ideales,  catalina la grande, la Reina Isabel, Margaret Tacher, al igual que la literatura que se puebla de mujeres como Lady Mcbeth un ejemplo claro del poder detrás del trono y  así un sinfín de ellas que podría llenar este espacio solo con esos nombres que tanto poder significan. Pero se estarán preguntando a que viene todo este prefacio, pues a ello voy.

En nuestra época las cosas no han cambiado mucho, he trabajado con muchas mujeres tanto en trabajos ordinarios como en teatro y sigo siendo testigo de ese poder, fuerza y convicción que a muchos hombres les hace falta, ellas tienen la habilidad de enfrentar una situación y buscar soluciones inmediatas y eficaces, no pierden tiempo en ponerse en acción y su trabajo supera las expectativas, es quizás por ese motivo que algunos hombre temen a que una mujer ascienda o alcance su mismo nivel, y no es que lo esté inventando, es algo que he visto y vivido, aquí es donde nace mi mayor duda ¿Qué es lo que tanto temen?¿qué es lo que los hombres pretenden demostrar truncando los caminos a las mujeres?

Les voy a poner un caso hipotético, un estimable y respetable caballero o varios son los insignes directores de algunas grandes instancias, en ese mismo lugar una increíble mujer ostenta superarse llevando un pequeño curso que la pondría a la misma altura que ellos, entonces ellos tiemblan, se golpean contra las paredes y mueven sus escuetas fuerzas para evitar que ella logre tan siquiera ser tomada en cuenta, y ustedes dirán “por favor eso no pasa”, señores y señoras pasa más seguido de lo que creen, lo que pasa es que para este tipo de casos siempre hay una excusa válida que permite a los responsables salirse con la suya y bien librados, y aquí hago otra pregunta ¿hasta cuando la estupidez y el temor van a seguir premiando sobre las habilidades y la excelencia? ¿Debemos seguir bajo la tutela de hombre mediocres que se regodean en su ego de señores todo poderosos y que tiemblan de miedo ante una mujer que saben a la perfección puede superar (y por mucho) sus habilidades?


Por mi parte siempre he admirado la tenacidad femenina, su fuerza y su increíble capacidad de liderar cualquier situación o adversidad que se le presente, nunca he creído que son el sexo débil, título que sin duda deberíamos ostentar nosotros los varones, así que quiero terminar esta pequeña entrada con un consejo: Señores por más que se oponga y hagan, un día de tantos ella estará allí, será su jefa y entonces deberán de temblar de verdad ante la poderosa Amazona que tendrán frente a ustedes y a la cual deberán rendirle pleitesía, algunas cosas son inevitables por que tarde o temprano todo llega al lugar que merece.