Es triste cuando miro el pasado y
veo momentos hermosos que se que no se recuperaran y no por que la persona con
quien los viví no esté allí, sino porque las circunstancias han hecho que todo
se vaya dejando en el camino como alguien que trata de pasar por debajo de un
cerco de alambre de púas vestido con un traje de seda y satín.
Y es difícil una vez que alguien
se ha hecho un concepto sobre vos poder eliminarlo o hacerle entrar en razón, se
que todos cometemos errores y otros cometen horrores, pero realmente se debe
tener por mal a alguien que se equivoco o a alguien que con justa razón
reacciono de una forma determinada ante cierta situación, y este es mi caso,
suelo ser muy tajante en mis pensamientos más aún cuando se tengo razón, pero
debido a esto me he ganado la antipatía y el desprecio y peor aun el mal juicio
de alguien importante para mí.
¿Qué puedo hacer al respecto? La respuesta
es nada, ya lo intente pero sin resultado satisfactorio, aquí el problema
radica en la superposición de pensamientos acerca de un elemento que vino a
alterar el orden total y absoluto de la vivencia y de no solo esta relación si
no de todas las relaciones alrededor, como quien dice la manzana podrida
que termino por podrir las otras, y no crean que al escribir estas palabras no
siento una especie de nudo en la garganta, pero también siento una extraña paz,
y no es porque crea que lo único que importa soy yo, sino porque sé que soy una
buena persona, y que cada día lucho por ser mejor.
Hace poco una persona que fue mi
pilar, mi cómplice, mi amiga, mi compañera, mi sostén, mi apoyo, mi todo (si la
persona por la cual escribí esta entrada y que se que no va a leerla o igual no
le va a interesar) me dijo que ya no se sentía orgullosa de mí, y tal vez ustedes
dirán y eso que importa, pues bueno en esta vida hay gente la cual me importa
mucho que se sientan orgullosas de mi, ella era una de esas personas, y esas
palabras fueron como un balazo al alma.
Entonces pensé en mis logros y vi
como he logrado mis sueños, como he logrado sacar avante un grupo de teatro
como he ganado concursos como he dirigido textos de grandes dramaturgos
nacionales, como he logrado esto con esfuerzo con sudor con dedicación con
lagrimas con sangre y siendo quien soy una buena persona, porque creo que eso
soy, una buena persona, algunos simplemente señalan y juzgan, condicionan y
dicen palabras sin medir el peso que ellas puedan tener en la vida, en el ánimo,
en el alma de la otra, yo soy una buena persona y no me lo repito por tratar de
creérmelo sino porque me siento orgulloso de mi mismo, y de quien soy en este
momento de lo que he conseguido de la gente que tengo alrededor, de mis amigos
y amigas, de mi pareja, de mis logros, de mis estudiantes, de mis compañeros…
me siento orgulloso de tener una opinión y una voz y de hacerla respetar aunque
esto me cueste el cariño y el amor de alguien, yo no fui quien cambio, yo no
soy el que juzga sin saber, yo no soy el ciego.
Me costó mucho decidir si iba o
no a publicar este pequeño desahogo, pero al final aquí lo tienen, es una forma
limpia de dejar salir ese disparo que recibí de hacerme a la idea de que perdí
a alguien en el camino y que lamentablemente no puedo devolver por ella, que la
amo, pero yo jamás la juzgue, jamás la señale y jamás la condicione, y que lo único
que puedo decirle es
GRACIAS